viernes, 10 de septiembre de 2021

Radiación Ionizante versus Radiación No Ionizante

En muchas ocasiones diarias hemos escuchado o leído el término radiación. De hecho, lo más seguro es que lo hayamos visto acompañado de un "apellido": radiación ionizante o radiación no ionizante. Pero, ¿qué significan realmente el "apellido" ionización?, ¿qué tipo de radiaciones son las que se producen en una central nuclear?, ¿los teléfonos móviles producen radiaciones ionizantes?... ¡Tratemos de dar respuesta a estas preguntas!


Vamos a empezar desde el principio. Podemos decir que, para este contexto, la radiación es energía. De hecho, la radiación tiene la capacidad de ser lanzada desde su fuente original a través de ondas de energía o partículas energizadas. Entonces, todo el conjunto de longitudes de onda es lo que forman el conocido como espectro electromagnético. Básicamente, es a partir del concepto de energía del que surgen dos tipos generales de radiaciones [1]: por un lado las que tienen una gran cantidad de energía y, por el otro, las que no tienen tanta cantidad de energía.

  • La radiación ionizante contiene tanta energía que puede destruir los electrones de los átomos que la onda de energía o partícula energizada encuentre a su paso. Esto es lo que conocemos como ionización, es decir, la capacidad de eliminar los electrones de los átomos (o si se prefiere de esta forma más radical, destruir el átomo).

  • Por el contrario, la radiación no ionizante no tiene la suficiente energía para comprometer la estabilidad de los átomos de una molécula que encuentre a su paso. En efecto, este tipo de radiación puede hacer vibrar a los átomos por su paso (p. ej. microondas) pero su energía nunca será tan fuerte como para destruirlos.

Como acabamos de ver, el tipo de radiación se trata de una cuestión de energía. Pues bien, si la frecuencia de la fuente supera los 300 GHz, podemos hablar de radiación ionizante (suele estar en el extremo derecho del espectro electromagnético). Un ejemplo claro de equipo que emite radiación ionizante sería un generador de rayos X para hacer una radiografía. Esta radiación ionizante es la que está también presente en las centrales nucleares.

Hablar de la radio, de nuestro propio microondas, de las antenas de telefonía móvil o incluso de la propia luz visible que nos posibilita ver por nuestros ojos es hablar de radiación no ionizante. Como acabamos de ver, bajo estas fuentes de energía, los átomos podrán vibrar, pero su energía no será los suficientemente significativa como para desestabilizar un átomo. Por lo tanto, los teléfonos móviles que llevamos en el bolsillo no son fuentes de radiación ionizantes ya que no superan los 300 GHz; de hecho, si acercásemos un contador Geiger (dispositivo para medir la radiación ionziante) a un móvil nos daremos cuenta que los valores no suben a causa de la actividad del dispositivo (ni siquiera cuando está realizando una llamada).






Referencias

[1] R. R. Näf Cortes. (2016, 28 febrero).  ¿Cuál es la diferencia entre la radiación ionizante y la no ionizante? [Recurso online]. Disponible en: https://prevencion.fremap.es



Para seguir aprendiendo


Jacob Sierra Díaz

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